domingo, 16 de febrero de 2014

Al norte: De Boyeros a Ahuntsic-Cartierville (1)

José Tremols vivía en Boyeros, en La Habana, antes de llegar a Quebec el 3 de noviembre del 2013. Para los asiduos de la página de comentarios generales del blog, se presenta como Pepe. Ahora vive en la zona de Ahuntsic-Cartierville, en Montreal. En su paso de isla a isla, ha acumulado un conjunto de experiencias que quisiera compartir con los lectores de Día Q. Le cedo la palabra para que nos hable de cómo fue su llegada y los primeros trámites en tierras norteñas.

Llegué con mi esposa y un niño de trece años. Somos ambos ingenieros informáticos, yo especializado en el campo de hardware, soporte, servidores, centros de datos y mi mujer en software y bases de datos. Tenemos 40 y 39 años respectivamente. No le tengan miedo a la edad, aquí se estudia, se cambia de trabajo y se recomienza la vida con cualquier edad. Les cuento que el día del viaje, luego de salir de Cuba, es complicado hacer escala en Toronto y luego cambiar de avión para llegar a Quebec. La gente ha dicho que tienes que decirle a los de inmigración que vienes a Quebec y que tienes que pasar por inmigración en el aeropuerto de Montreal, que no puedes hacerla allí. Pues no es tan así, pues si entras por Toronto, te hacen todos los papeles de inmigrante con toda su razón, porque es la primera frontera donde estás tocando el país y tienen que hacértela. Lo otro es un vuelo nacional. El resultado es que al llegar a Quebec pasas como si nada sin ver a inmigración y te ves de pronto en la puerta de salida. Consejo: viajen directo a Quebec (claro que no hay vuelo directo que yo sepa, al menos hace escala en Varadero u Holguín).

Si llegas en invierno los costos se te disparan porque nada de ropa te sirve. Si no se tiene mucho dinero para aguantar las compras iniciales es mejor esperar a que termine el invierno, si está apurado no crean en el papel que les hicieron firmar de autonomía financiera, es un poco más. Una pareja con un niño necesita al menos 6 000 o 7 000 dólares para aguantar los 3 primeros meses siendo bien austeros. Si tiene quien le reciba, con un espacio mínimo y comodidades elementales, entonces mejor. Es bueno tomarse su tiempo en buscar el alquiler. En mi caso llegamos a casa de una amiga estudiante a la que siempre le agradeceremos porque vive en un 1 y medio y nosotros somos 3. Se iba a las 10 de la noche a la casa del novio a dormir para que nosotros pudiéramos dormir más o menos cómodamente. Necesitábamos un alquiler urgente. En este asunto los encargados son los que dan la cara y es muy rico hablar con un agente de inmigración en el aeropuerto o con un funcionario cualquiera, pero con un encargado de edificio quebequense y por teléfono no es nada trivial, pues te parece que no hablan francés.

El alquiler es pelea de león para mono y mono amarrado. Ellos ponen las condiciones que quieran y con todo y eso te piden encuesta de crédito que no sé como la vas a tener si acabas de llegar o una persona que te respalde y se comprometa a pagar el alquiler si tú fallas. El resultado es que cuando lo encontré y cansado de que otros me dijeran que no por lo del crédito le dije que le pagaba 3 meses por adelantado y tuve que soltar 1500 dólares, pero bueno, estaba apurado y después de todo me ha gustado el apartamento. Traten de buscar que tenga la mayor cantidad de cosas incluidas para que sean menos cosas de qué preocuparse. Les doy un consejo que me dio un amigo que lleva años acá y curiosamente otras personas me los han dicho casi con las mismas palabras: acá puedes equivocarte y de seguro lo harás, no importa, siempre podrás coger otro camino, sólo que las equivocaciones significan “dinero” y por eso es necesario mirar bien las cosas para evitar gastar por gusto que es un lujo que no podemos darnos los cubanos. El alquiler es uno de esos puntos en los que no se pueden equivocar. Tengan en cuenta que será el mayor de los gastos, que lo harán todos los meses. Ese gasto hay que tirarlo al piso, bajarlo lo más posible hasta que tenga un trabajo. Un alquiler de 800 dólares contra uno de 600 al cabo de 3 meses significa un mes de diferencia de alquiler. Si encuentras uno de 800 con cama y uno de 600 sin cama toma el de 600 y cómprese un colchón inflable el primer mes, luego ya tendrá tiempo de comprar una cama, la cama la paga una sola vez, los 200 de diferencia los pagará todos los meses. Sean tacaños con el alquiler, al cabo de los meses esa decisión los puede llevar a tener que meterle mano al pollo por verse sin dinero o a poder tener la oportunidad de estudiar y salir adelante.


Ah, una cosa. Muy lindo Brossard, Longueil y Laval, allí son más baratos los alquileres, pero hay menos lugares de trabajo y es más caro moverse hacia la isla de Montreal. Para mi estuvo claro que primero hacer todo en la isla y luego cuando esté bien asentado mirar el resto de los territorios. Claro, que una vez más el balance. Si su amigo o familia está lejos, pues vaya a la conchinchina a ahorrarse 600 dólares de alquiler.


Continuará...

jueves, 6 de febrero de 2014

¿Me reembolsarán o pagaré?

Con febrero llega el mes de la declaración de ingresos. Este es un proceso que no se conoce en Cuba y para la gente que llega es algo completamente desconocido, como tantas otras cosas. Se trata, en esencia, de hacer una declaración jurada de tus ingresos durante el año y enviarlo al Estado. A partir de determinados cálculos y fórmulas pre-establecidas, el resultado final de la evaluación determinará si el gobierno te devuelve dinero o si por el contrario es la persona la que le debe dinero al Estado.

La recepción de los formularios comienza a mediados del mes de febrero y termina el 30 de abril para los particulares y el 15 de junio para los que tienen una empresa. Básicamente, existen dos formas de llenar esos formularios. Una de ellas es hacerlo a mano. Los formularios en papel están disponibles en múltiples lugares (Service Canada, Postes Canada, banco Desjardins y otros). Hay dos folletos a recoger. Uno es la guía de cómo llenar la declaración. El otro es el que contiene todos los formularios. Se toma uno por persona. Y existe uno para la declaración federal y otro para la provincial, por tanto, el envío se hace a dos lugares diferentes, uno a Quebec y otro a Ottawa. Luego del envío de esos formularios por correo postal, hay que esperar unas 6 semanas para tener la respuesta del saldo que te reembolsarán o del dinero que debes enviar, en dependencia de tu caso.

La otra forma de enviar estos documentos con la información requerida es por vía electrónica utilizando un software que viene preparado para hacerlo todo por ti. Hay varios en el mercado, y los más utilizados en Quebec son Impôt Expert, Impôt Rapide (UFile y Turbo Tax para la comunidad anglófona). La ventaja de estos programas es que al hacer el envío por Internet, el proceso solo toma 15 días. Quiere esto decir que para aquellos a los que el Estado les devuelve dinero, podrán tener el reembolso en su cuenta bancaria a los pocos días sin tener que esperar más de un mes por el análisis y el resultado. Esta es la forma que utilizo desde hace dos años y nunca he tenido problemas con estos programas computacionales. Son muy intuitivos y fáciles de trabajar.

Muchas personas que no quieren invertir tiempo en llenar esos formularios o que no desean conocer  cómo funciona el mecanismo, acuden a contadores y personal especializado que les llenan los formularios y hacen todo el trabajo por ellos, lo cual cuesta más dinero del que cuesta estos programas informáticos. Desde mi punto de vista (y habrá otros por supuesto) es más ecónomico y tienes más control sobre tus datos si lo haces tú mismo. Otra de las ventajas que tienen los programas es que pueden ponerse de acuerdo varias personas para comprarlo y, de esa manera, compartir los gastos, utilizando un solo programa, enviar la declaración y ahorrar una buena cantidad de dinero. Para poner un ejemplo concreto: este año la version de 20 declaraciones de Impôt Expert en Quebec se vende a 60 dólares, lo que quiere decir que si 20 personas se ponen de acuerdo, compran el software y lo utilizan para hacer su declaración estarían pagando en realidad 3 dólares por persona lo cual supone un ahorro de unos cuantos dólares con respecto a contratar un contador para hacer el trabajo.

Hay muchas personas que no lo hacen para no "complicarse la vida", pero lo cierto es que la gran mayoría de las declaraciones son tan simples que no vale la pena contratar a alguien para hacerlas. Cuando trabajas, tu empleador debe darte en el mes de febrero los modelos T4 (federal) y Relevé 1 (Quebec) que contienen toda la información necesaria a insertar en el programa. Es solo escribir los datos tal y como están en la hoja. Si tienes una empresa, entonces la declaración ya sería un poco más complicada y quizás sí necesites algo de ayuda.

Una buena solución para aquellas personas que solo declaran ingresos por concepto de salario, es hacerlo uno mismo y utilizar para ello un software del mercado. Una precisión importante: la primera declaración nunca puede enviarse por vía electrónica (aunque sí se puede prepararse con la ayuda de un software). Esa primera declaración siempre hay que enviarla por correo postal. El segundo año sí ya puedes utilizar los servicios electrónicos de Impotnet para enviar tus datos. A cada cual de seleccionar lo que más le convenga y, sobre todo, con lo que se sienta más cómodo.

martes, 4 de febrero de 2014

Al norte: La historia de Rey

No todo es color de rosa en Quebec. Una de las divisas de este blog es la de mostrar la verdadera cara de la vida en la provincia y la de dar una imagen real de quienes vengan a vivir a la belle province. Rey López es cubano, de Ciego de Avila, casado y con dos hijas. Vive en Laval, tiene 39 años, y según cuenta, desde que llegó a Quebec para quedarse hace 12 años, siempre ha encontrado grandes conflictos para su desenvolvimiento económico debido a la discriminación por parte de los quebequenses. Les dejo el testimonio de Rey para que puedan valorar por ustedes mismos y comentar después de la lectura de esta nota.

Ha sido dificil, muy duro, no obstante inspirado por mi esposa, canadiense, nacida en Quebec, de padres italianos, estudié frances, aprendí italiano. Además, ya hablaba ingles desde que salí de Cuba. Empecé mi vida en el sector de la construcción, el lugar más rapido dónde hacer dinero y donde es más facil encontrar trabajo en esta región, aunque es un medio laboral muy inestable aún cuando se trabaja legalmente.

Después de trabajar un tiempo en ese rama, decidí cambiar de profesion, estudié en Quebec y trabajé en un hospital -
Cité de la Sante- por corto tiempo como PAB [Préposé aux bénéficiaires], saturado de la discriminacion, la hipocresía, y el maltrato al inmigrante porque tenía un acento que no era de origen francés al hablar. Decidí entonces salir de ese nido de alacranes pequistas. Trabajé luego en un restaurante Mikes y seguí estudiando, matriculé en una escuela inglesa y estudie Enfermería Auxiliar . Luego me cuentan en la OIIAQ [Ordre des infirmières et infirmiers auxiliaires du Québec] que como mi origen era cubano, y mi Secundaria V era resumida en Cuba, debía hacer las 4 partes del examen de francés de gramatica en la OQLF [Office québecoise de la langue française] aun cuando mis estudios en Cuba de preuniversitario habían sido previamente aprobados y me habían dado las equivalencias de estudios en Quebec. Me presenté a la OQLF y sin problemas hice mis examenes y entrevista, sólo para saber semanas mas tarde que en el examen de expresión escrita de gramática francesa lengua materna había obtenido 50%, cuando el minimo para aprobar es de 60%. Mis errores fueron: dos verbos mal conjugados en la tercera persona, tres palabras de vocabulario mal usadas, nada de contenido médico de estudios evaluados... pura gramática. En mi segundo intento sólamente en la parte escrita, vuelvo a tener 50%... solicito una revision... negativo .

Tenemos un deficit
mayusculo de personal en el área de la salud. Por encima de ello, está de mas mencionar el corte de presupuesto que hubo en el 2013, a tal pto que la Universidad McGill tuvo que suspender enfermeros y enfermeras asi como otro tipo de personal. Resumen: no tengo licencia para trabajar como enfermero auxiliar en Quebec, pero si me voy para Ontario u otra provincia canadiense, así como tambien a los Estados Unidos, no tendría problemas para trabajar como enfermero sólamente con mi diploma. ¿Acaso no es esto una locura? Yo le diria a muchos cubanos que están en Cuba y que piensan venir que no pierdan el tiempo en venir para Quebec.

Puedo contarles de lugares en los cuales fui entrevistado para un empleo como técnico de farmacia (pues en mi formation como enfermero, damos farmacología y cálculos). Me dijeron que al hablar tenía un acento español, y que la farmacia no podia correr el riesgo de perder clientes pues ciertos clientes quebequenses (el 80%) pudiesen tener problemas para entenderme por tener un acento extranjero.
 
Aún vivo en la provincia porque tenemos una casa que compramos en el 2006 (la cual debemos en préstamo hipotecario), y mis dos hijas estudian en francés porque segun la ley 101 no tienen derecho de estudiar en inglés... tanta hipocresía cuando hablan de democracia. Tendría que empezar por vender mi casa, y seria duro para mi hija de 9 años que está en tercer grado cambiarla ahora a 4to grado en inglés en Ontario. Les digo, Quebec no es el lugar para cubanos. Aún con educación, deseos de trabajar, de integrarse a la sociedad, somos discriminados todos los días. Les sugiero inmigrar a otras provincias porque Quebec es Cuba bajo una mascara capitalista donde te obligan a hablar sólamente frances, aún asi te discriminan y no importa quien eres sino como en Cuba, a quién conoces para tener un buen empleo.

sábado, 1 de febrero de 2014

Al norte: Mareylis y familia (5 y final)

Termina hoy la serie de notas donde Mareylis nos narra sus experiencias vividas en Quebec. Hoy habla de la necesidad de tener un carro, de la licencia de conducción y finalmente de cómo compró su primer carro en tierras quebequenses. 

Desde que estaba en Cuba me gustaba manejar. Así que comencé a pasar el auto-escuela en el Vedado. Es caro, ya lo sé, pero hice el dinero con trabajos particulares y lo miré como una inversión. Con mi esposo hicimos lo mismo. Nos dolió sacar esos pesitos de nuestros ahorros en Cuba, pero ahora tenemos gran alivio. Ahora creo que están mejores las cosas en Cuba para sacarla normal y no pasar escuela. Pero bueno lo quisimos mejor así.

Cuando llegamos, pudimos manejar por 6 meses con la licencia de Cuba. Aquí hay que tenerla traducida así que vayan al ESTI y la traducen, pues si te para la policía aquí te la piden traducida al francés o al inglés. Eso no lo sabíamos. Y por tanto hacerlo aquí nos costó casi 80 dólares. Además para sacar la de aquí tienes que presentar la traducción también y esa traducción sí tiene que ser con un traductor certificado de aquí. La hicimos con una oficina de traductores que encontramos en la página de la OTTIAQ, en la calle Saint Denis, en Montreal. Todas las traducciones las hemos hecho allí con esa señora, y para mejor servicio, un cubano nos recibió allí.

Los dos trabajos que tuvimos al inicio requerían de licencia de conducción. Así que por ahí ganamos y además como vivimos en un pueblo teníamos que movernos en un carro que nos prestaron unos amigos cubanos por un tiempo. El carro resulta de gran ayuda cuando hay -20 grados afuera y tienes que llevar a tu hijo a la escuela y no hay autobuses ni metros. En noviembre fuimos a la oficina de la SAAQ. Allí es donde se realizan todo tipo de trámites de autos y licencias de conducción. Fuimos a la principal que está en Montreal. Pueden buscar por región y por ahí ven la que les toca según donde vivan. Estuvimos una mañana entera en ello. Te toman fotos, te toman los datos de tu licencia cubana. Y te dan cita para hacer el examen escrito, si es que no lo quieres hacer allí mismo el mismo día. No teníamos tiempo para estudiar así que elegimos una oficina en la ribera sur para la cita y allá nos fuimos. Mi esposo fue el primero en hacer el examen. Para la prueba teórica, estudió utilizando la misma prueba de conocimientos que hay en la página de Internet de la SAAQ y para la práctica, se rentó un auto, porque el que teníamos no reunía las condiciones y por tanto había un señor que rentaba sus carros para ese fin. Salió como en 60 dólares la renta, más el pago que hay que hacer una vez que obtengas la licencia. Hizo su examen teórico que se hace en computadora, muy fácil, y lo puedes hacer en español si llevas menos de tres meses aquí. Los hicimos en francés porque habíamos estudiado en francés y ya sabíamos el vocabulario.  Cuando terminó la señora le pregunto si quiera hacer el examen práctico lo podía hacer porque tenía plazas para ese día. Y él dijo que sí al momento. Bajó las escaleras rentó el auto y lo hizo. Es fácil manejar aquí esos carros automáticos, así que no es la gran cosa. Pasó su examen muy bien. Subió las escaleras, pagó su licencia hasta el día de su cumpleaños. Aquí lo hacen así y luego el día de tu cumpleaños te mandan una nota linda diciendo que debes volver a pagar y así. Salió de allí con un papel que decía que tenía licencia de conducir de Canadá y a la semana llegó por correo la verdadera licencia que se utiliza como carnet de identidad.


En mi caso no fue tan feliz. Pasé el teórico y no pude hacer el práctico ese día. Me dieron turno para enero, un mes antes de vencerse mi licencia de Cuba, fui y ese día hubo una nevada inmensa unido a los nervios, resultado,  cometí errores que  yo misma le dije... no se preocupe, sé que estoy suspensa... eso se sabe. Me dieron turno para febrero. Luego de haber suspendido algo así, tienes que esperar 21 días para volverte a presentar, justo días antes de vencerse mi licencia de Cuba. Estaba contra reloj. Fui y aprobé sin problemas. Si suspendía debía dejar el trabajo en el que estaba porque para ello necesitaba la licencia de conducir. Así que calculen cuán importante puede ser algo así. Recomiendo no esperar tanto para sacar la licencia de aquí, pPues luego estar contando los días que te quedan para que tu licencia de Cuba no valga más, te estresa un poco y más si dependes de ella para trabajar. Sacar la licencia aquí sin tener licencia previa, es caro, muy caro según me han dicho. Y tienes que invertir no solo dinero si no tiempo también porque tienes que pasar la escuela. Por tanto tráiganla de Cuba, es el mejor consejo que tengo.

En Cuba éramos aquellos de una familia donde un viejo Moskovish le facilitaba la vida a toda la familia. A Dios gracias por su existencia que aún anda dando ruedas por la Habana. Aquí nos dijimos que no comprariamos un carro porque no lo necesitabamos. No hizo falta más de tres días aquí para darnos cuenta que estábamos equivocados. Los amigos cubanos nos prestaron un carro los primeros meses. Eso fue de mucha ayuda. Podía traer el carro de mi trabajo para la casa. Pero eso no era eterno. Así que decidimos comenzar la búsqueda. Con poco dinero en el banco no se puede aspirar a mucho. En los concesionarios de segunda mano el más barato puede ser de 1 200, sin sumarle todavía los  impuestos. La matricula te cuesta 200 y algo creo, más el seguro que tienes que sacar el mismo día, más el mecánico para que te diga que está bien. La suma aumenta. Kijiji fue una vez más nuestro recurso. Allí había de todo para todos los bolsillos y en todos los lugares. Fuimos a ver algunos con precios por menos de 1 000 dólares y no nos gustaban. Pero entonces un amigo de Montreal nos llamó y nos dijo que tenía una amiga cubana que vendería su auto, y se compraría uno nuevo y nos preguntó si nos interesaba. Le dijimos que sí, y la llamamos. Hablamos con ella y nos dijo que iba a comprar uno nuevo, que ese no lo quería porque no tenía espacio en el garaje, nos dijo entonces que le pagaramos la matricula del nuevo carro y eso era todo... con ese pago, el carro sería nuestro... no podíamos creerlo. Desde entonces le apodamos a nuestro Chevrolet y nuevo miembro familiar, la voiture de 300 dólares, además vino con banderita cubana como pegatina en el maletero y todo. Ahora todos saben que somos cubamos y gracias a eso hemos conocido otros cubanos aquí.  Fuimos con su esposo a hacer la matricula de su nuevo carro y esa noche contratamos el seguro por teléfono. Hablamos con un mecánico recomendado por otros cubanos y nos cobró 100 dólares por hacerle algunas cosas que tenía, más 200 por cambiarle los frenos. Hasta ahora es nuestro taxi. Escuela, trabajo, mercado, vamos con él a todos los lugares. No ha fallado, y espero que no lo haga. En un pueblo hay que tener un carro, eso lo digo sin duda alguna. El mercado más cerca me queda a 3 kilómetros. Así que calculen.



 
Diseño de Free WordPress Themes | Plantilla Blogger de Lasantha - Premium Blogger Themes | Dcreators