La continuación de la historia... dos días después Compartir

En días pasados había comentado sobre los casi 40 grados que habían hecho en la isla norteña. Pues, volviendo al tema de la temperatura que aquí es una obsesión real, al menos los primeros tiempos, hasta que el cuerpo y el alma se acostumbren, decirles que a los dos días de aquel fenómeno la temperatura volvió a ser noticia pero no por el calor, sino todo lo contrario.

El día de marras la temperatura amaneció en 12 grados, lo que sumado a una buena dosis de viento y algo de lluvia hizo de ese el día más fastidioso e "incómodo" de esta primavera, cuando la temperatura sentida estuvo alrededor de los 7 grados. Tal parecía un día de de otoño ya casi llegando el invierno.

No sé en otras ciudades de Canadá, pero al menos en Montreal, sí puedo decir que el clima es una gran locura. Tales cambios de temperatura, bruscos en extremo, y marcado por las grandes diferencias en horas, realmente, afectan a determinados sectores de personas, principalmente, la gente con problemas de asma y en los huesos. Tal parece ser además que la primavera para las personas alérgicas también puede ser un elemento desencadenante para posibles ataques de alergias, debido a la reacción ante el polen que en esta etapa existe por toda la ciudad.

Existen índices para que las personas verifiquen, en el momento, la polución del aire, el índice de polen, la temperatura que se siente, la altura de las nubes, etc.., hay índices para todo esto que aquí suele ser una ecuación inmersa en la vida cotidiana: la temperatura.

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