jueves, 4 de septiembre de 2014

Una alternativa para moverse sin arruinarse (1)

Después de un tiempo de receso, en el cual Día Q se prepara para una transformación en su sitio y los servicios para sus lectores, el blog retoma hoy su decursar en el ciberespacio con un artículo de Fidel, un cubano que llegó hace un año a Montreal y que quiere compartir con los lectores de este espacio la experiencia vivida con dos de los servicios de alquiler de autos en la urbe quebequense. Sin más le doy la palabra a mi invitado de hoy.

Uno de los servicios que rápidamente utilizamos todos los recién llegados es el de transporte. Moverse de un lugar a otro dentro de la isla de Montréal es relativamente sencillo pues existe una extensa red de transporte público y privado. Destacan la STM (Société de Transport de Montréal) que gestiona los autobuses y el metro Montréal y la AMT (Agence métropolitaine de transport) que se encarga de los trenes de cercanía utilizado por muchos de los que viven fuera de la isla pero trabajan dentro de ella.

Casi la totalidad de nuestras necesidades diarias pueden ser cubiertas con los servicios antes mencionados, no obstante en determinado momento todos pensamos en comprarnos un automóvil. Las razones esgrimidas para hacerlo son tantas como personas que se lo han comprado o quieren hacerlo:comodidad, inmediatez, hijos pequeños, trabajo fuera de una ruta frecuente, libertad de movilidad, entre otras. La liquidez de nuestra economía personal y/o esfuerzo determinan el gasto (o inversión (dependiendo de como se vea) a realizar, estos pueden ir desde unos 300 hasta 700 dolares mensuales dependiendo si usted compra en el concesionario un auto de uso o uno nuevo. En el rango de precios descrito incluyo además del precio del automóvil, el costo del seguro y combustible también. Pudiera incluir además gastos como: gomas de invierno, reparaciones, cambios de aceite, estacionamiento que si es interior pudiera llegar a costar 70 dólares por mes. La mayoría de estos gastos son fijos. Incluso si dejamos de utilizar el auto tendremos que pagar la factura llueve, truene o relampaguee.

En esta nota les quiero comentar de otro servicio de transporte que al menos yo personalmente no tenia conocimiento: el de compartir automóviles (autopartage, en francés). Se basa en que no eres propietario del automóvil y lo utilizas solo cuando lo necesites, pagando solo por el tiempo de utilización y en algunos casos por la distancia recorrida. En Montréal tenemos dos empresas que proveen este servicios. Son ellas Communauto (este año cumple su vigésimo aniversario de creada) y Car2go, nacida en Alemania y que recientemente ha propuesto sus servicios en terreno montrealés.

La ventaja de este servicio es la de tener disponible en todo momento un auto a alquilar, trámite que  puede ser realizado en línea y a diferencia de un alquiler clásico puede ser un asunto de solo varios minutos con precios bastante competitivos.

En la siguiente nota hablaré en detalles de estos dos servicios y haré una comparación entre ellos.

...Continuará

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