Encuentro de culturas Compartir

El pasado domingo terminó un evento que se celebra todos los años en Montreal y que en francés se titula Week-ends du monde. Se trata de uno de los tantos festivales que se celebran en el verano en la gran urbe quebeca.

Dar la vuelta al mundo en dos fines de semana es el propósito de este festival que tiene lugar  cada año en el parque Jean Drapeau. Encrucijada singular de la diversidad cultural, permite a personas de todos los orígenes abrir una ventana que les permite celebrar y compartir con las tradiciones de más de 50 culturas diferentes gracias a la música, la danza o los descubrimientos culinarios.

Este año Cuba fue uno de los países que participó en el festival con tradicionales comidas cubanas donde no faltó la yuca, el puerco y el arroz congrí (para los que no son cubanos y leen el blog a esto se le llama internacionalmente "moros y cristianos"). Además de la comida, también estuvo presente la música y una representación del típico arquetipo cubano ante el mundo. Se podían llevar, sin dudas, a estos tipos de eventos, mejores ejemplos de cubanía y así de paso ver si se va cambiando un poco la imagen cubana ante el mundo, esa que le venden al turismo y que dista muchas veces de mostrar la verdadera cultura y raíces de los habitantes de la mayor isla de las Antillas Mayores.

En resumen, la fiesta de los países de Montreal representa una experiencia interesante porque se puede ver, aunque solo sea durante cuatro días un esbozo de las costumbres y tradiciones de muchas naciones, a veces desconocidas o poco mencionadas. Particular atención me causó el espacio dedicado a los llamados habitantes de las "primera nación canadiense", los metis y los inuits, en otras palabras, los indios de esta tierra que trajeron sus ropas, tabaco y chozas al acontecimiento cultural.

Categorías: Cultura