Las dos caras del crédito Compartir

Hoy quiero hablar de uno de los conceptos claves que tendrás que aprender al llegar a Canadá: el crédito. En Cuba no se conoce del tema, y al estar aquí tendrás que saber como maniobrar bien esta poderosa arma que te ofrecerán los bancos y algunas tiendas. Sobre todo por el hecho de que el crédito es algo que hace falta y es beneficioso, pero a la vez puede ser peligroso.

Para simplificar mejor el concepto del crédito y que lo entiendas mejor baste decir que consiste en un dinero que te prestan por adelantado para que lo utilices en lo que desees y que luego, por supuesto debes devolver. Para controlar tus préstamos existe la tarjeta de crédito que tiene un número único y que puede ser de varios tipos. Las más famosos acá en América del Norte son Visa, Mastercard y American Express.

¿Porqué es importante el crédito? En estos países existe algo que llaman el historial crediticio, que en otras palabras mide tu nivel de confiabilidad a la hora de devolver un préstamo de dinero. No se habla aquí de devolver mil o tres mil dolares, sino de un cuarto de millón, por ejemplo, cuando te compres una casa, o unos 16 000 dólares cuando te compres un carro nuevo que debes pagar a plazos y durante, digamos, cinco años. En todos esos casos por supuesto, se aplican los intereses en favor de quién te prestó del dinero: el banco en este caso. Pues bien, la historia es que si no tienes un buen historial crediticio, no obtendrás estos préstamos del banco.

Para eso, en los primeros tiempos de tu llegada cuando logres obtener tu primera tarjeta de crédito tendrás que ir "haciendo el juego" con tu dinero. Con cada cuenta bancaria asociada al crédito, se te asigna una cierta cantidad límite a gastar, digamos mil dólares por mes. Eso quiere decir literalmente que el banco te va a prestar mil dólares para que gastes ese mes a condición que no pases el límite acordado. Al terminar el mes debes devolver el dinero y para ellos te dan una cantidad de días que varía en dependencia del banco. Lo usual es entre 18 y 21 días. Esto es magnífico dirás. Esto quiere decir que tienes disponible en todo momento una cantidad de dinero que te salvará de un aprieto. Sí, es cierto.

¿Pero dónde está entonces lo peligroso del crédito? Cuando no pagas tus deudas por completo en tiempo y forma y solo pagas la cantidad mínima exigida (una cifra ínfima que constituye un gancho y tentación) comienzan a formar parte de la historia los intereses, que en el caso de las tarjetas de crédito siempre son elevados. Si te decides a pagar solo la cantidad mínima cada mes y sigues tomando dinero prestado, la deuda comenzará a elevarse, y llegará el momento en que resultará enorme. Según estadísticas oficiales,

• 40% de los candienses han declarado no pagar habitualmente sus cuentas de tarjetas de crédito por completo al finalizar cada mes. 
• El endeudamiento medio de los canadienses (incluyendo los préstamos hipotecarios, préstamos para  automóviles y préstamos para el conusmo) llegaron al 131% del ingreso anual neto en el 2007.
• La tasa de endeudamiento producto del consumo en los hogares canadienses llegó a la cifra tope en el 2006 con un poco más del 38% de la deuda total.
• Desde 1990, el endeudamiento aumenta 7 veces más rápido que los ingresos.
• En 10 años, la cifra neta de transacciones con tarjetas de crédito se ha triplicado, pasando de 75 mil millones en 1996 a 243 mil millones en el 2006.
• La tasa de ahorro personal en Canadá pasó de 13% a principios de los años 90 a menos de 0% en el 2005.

También está el hecho que si no pagas por completo lo que tomas, la historia crediticia se afecta, y luego el banco no te va a prestar dinero para la compra de tu auto o tu casa. En resumen, hay que ser juicioso con el tema de las tarjetas de crédito y el gasto sobre todo porque muchas compañías y bancos ofrecen tarjetas de crédito al por mayor. La regla de oro es: solo pide prestado lo que luego puedas pagar. No trates nunca de pedir prestado una cantidad de dinero que luego esté fuera de tu alcance.

Categorías: Finanzas personales